sábado, 27 de agosto de 2011

LA TÁCTICA DE LA REVOLUCIÓN PERMANENTE EN PERU


La táctica de la revolución permanente de Trotski solamente es el perfeccionamiento, aplicación y expansión de la investigación de Marx de la revolución que se dio en la Europa de 1848. Incluso antes de aquella revolución, el Manifiesto Comunista había señalado que debido a las "condiciones más progresivas" y el "proletariado mucho más desarrollado" de Alemania, "la revolución burguesa alemana no podrá ser sino el preludio inmediato de una revolución proletaria."
Y después del fracaso de 1848 Marx expuso que, frente a la incapacidad de la burguesía de llevar al cabo la revolución antifeudal, la clase trabajadora tenía que luchar por que la revolución burguesa creciera en la proletaria, y la revolución nacional en la internacional.
Troski por su parte desarrolla sistemáticamente los siguientes aspectos de esta teoría, básicamente la podemos resumir en cuatro puntos:
1. La burguesía ya no es revolucionaria, ni en los países avanzados ni en los atrasados. Es una fuerza absolutamente conservadora. Ya que no puede hacer la revolución burguesa.
2. La tarea de la revolución democrática burguesa recae sobre el proletariado.
3. La revolución democrática se convierte directamente en socialista, convirtiéndose con ello en permanente, por que el proletariado estando en el poder naturalmente no se contentaría con reformas.
4. Que la revolución socialista no se quedaría dentro de los límites territoriales de un país...entonces, la revolución socialista se convierte en internacional, esto es necesario o conduce al fracaso.
En primer lugar, el punto “4” fue desarrollado ampliamente por Marx, por lo cual no puede ser considerado una creación de Troski. Queda, por lo tanto, tan solo analizar los tres primeros aspectos de esta teoría, es decir el aporte específico de Troski, siendo así, nos daremos cuenta que los puntos “2” y “3” presuponen necesariamente una consecuencia de punto “1”.
Es necesario reconocer que los troskistas han enarbolado la revolución permanente intentando oponerse a la llamada la revolución por etapas de corte estalinista- maoísta, pero como decía Lenín: “no se trata de oponer una consigna a otra, ni se pueden prescindir del materialismo histórico al formular las tareas, asimilado frases de una época precedente de un modo extremadamente unilateral, deforme, aprendiéndose de memoria unas u otras "consignas", unas u otras soluciones a los problemas tácticos y sin comprender los criterios marxistas que permiten valorar esas soluciones”.
Y el criterio marxista precisamente pasa por valorar, en primer lugar, las relaciones sociales de producción y su relación con las fuerzas productivas, basado en ello el mismo Troski había “pronosticado la inevitabilidad de la revolución rusa, que tenía que estallar como consecuencia del conflicto entre las fuerzas del desarrollo capitalista y las del absolutismo burocrático ”
Es decir, tal como Lenín caracterizó la naturaleza de la revolución Rusa como burguesa, y partir de ahí la necesidad de plantearse una táctica adecuada, concibiendo la revolución permanente, como la forma de llevar a cabo la tareas democráticas burguesas, por que Rusia era un país con atraso feudalista, y la burocracia zarista obstaculizaba el desarrollo del capitalismo, por ejemplo el libre mercado, las libertades políticas democráticas, etc.
Hoy en día las tareas de la llamada revolución democrática burguesa ya han sido superadas, por que el capitalismo ya se implantado en el mundo, las relaciones capitalistas de producción han liquidado al feudalismo. No estamos en los tiempos de Marx, ni de Troski o Lenín.
Por ello querámoslo o no, seguir debatiendo, el que si la revolución debe ser por etapas o permanente, implica necesariamente el hecho de reconocer que hay tareas democráticas burguesas por realizar, cuando hoy en día la única revolución que queda por hacer es la comunista o proletaria.
Pues bien, el desarrollo social, la situación política y las tareas del momento en que Troski habló de la "revolución permanente" nada tienen que ver con el desarrollo social, la situación política y las tareas de la revolución proletaria hoy día en el mundo y en el Perú son distintas:
La ley general de la acumulación capitalista anunciada por Marx hace 140 años, también se ya se cumplió en Perú, de hecho, principalmente el PBI de Perú se nutre de la explotación de trabajadores de la mina y la agro-exportación. La población campesina ha disminuido enormemente como por ciento o proporción de la población nacional, (75% de la población es urbana) y como ocurre en las economías más desarrolladas, el empleo tendió a concentrarse en las actividades de comercio y servicios. Adicionalmente, tuvo lugar un importante aumento en la proporción representada por el trabajo asalariado dentro del empleo social, sobre todo en actividades no agropecuarias (aunque los ideólogos de la burguesía afirmen lo contrario). Del 100% de peruanos que forman la PEA, más del 55% son asalariados.
Según la estrategia revolucionaria resultante de aplicar el materialismo histórico a la realidad social peruana, están dadas sobradamente en el país, todas las condiciones objetivas necesarias para que los asalariados procedan a luchar políticamente por su emancipación social . Dicho en pocas palabras: La Rusia de Troski, era una sociedad capitalista pero eminentemente agraria, con un proletariado minoritario y un Estado teocrático absolutista con base social en una nobleza terrateniente poderosa, donde si cabía debatir de una revolución permanente o por etapas.
Hoy en día esta consigna ha devenido de revolución permanente en confusión permanente, donde los troskistas hacen el juego a los estalinistas. Por lo que nuevamente les manifestamos: no se trata de consignas, sino de materialismo histórico.
Sin teoría revolucionaria, no hay movimiento revolucionario.